Paniza no baja de los 700 habitantes y hasta sujeta a muchos jóvenes en el municipio, después de haber tenido que lamentar la marcha de toda una generación en los años 80. El vino es el responsable y, en concreto, la cooperativa Virgen del Águila, que nació en 1953 y hoy ya es una bodega, que se ha volcado este década en la exportación de sus caldos. La crisis se siente, pero los panicenses viven la paradoja de que Alemania consume cuatro millones de botellas del vino de Paniza, comercializado por varios de sus supermercados, mientras el Gobierno de Angela Merkel condena la situación económica española y los diarios económicos germanos hacen sangre.
El presidente de la cooperativa Virgen del Águila, Jesús Juste, señala que en los últimos años han pasado del cien por cien de su producción exportada rumbo a Alemania a reducirla a la mitad para diversificar sus mercados en Asia (Japón y China), América (Estados Unidos) y Europa (Polonia y Rusia).
"Hace diez años éramos muy competitivos en Alemania, pero empezaron a llegar vinos de Chile, Australia y California, que se dejaron notar porque los alemanes buscan también precios bajos y entramos en otros mercados como el asiático", explica Juste, junto al gerente de las bodegas Virgen del Águila, José María Andrés.
Aun así, Paniza sigue siendo la gran bodega de los consumidores alemanes y hasta en todas las variedades de sus comercios. La mayoría de los consumidores en Alemania acuden a los supermercados de descuento o de gran distribución (como Aldi, Lidl y Plus), que embotellan marcas blancas y venden a unos cuatro euros la botella de 0,75 litros. Pero los caldos de Paniza se distribuyen también en 'súper' de más calidad y en tiendas selectas de vino, así como en el sector de restauración.
Estudio del consumo alemán
Los alemanes tienen una "buena predisposición" a comprar el vino español en sus grandes superficies y tiendas de descuento, donde suele adquirirlo el 70% de los alemanes, y en tiendas especializadas, según un estudio realizado por la consultora internacional Arthur D. Little.
En Paniza conocen bien el mercado alemán porque saben que se suele consumir más vino en casa que en los bares, motivo por el cual compran en las grandes superficies. "Si el invierno es más duro se venden más botellas", detalla Juste.
El cliente alemán visita cada año Paniza para vislumbrar el producto, antes de cerrar el negocio y poder ver la evolución de la bodega, que se modernizó en los últimos años. "Hemos invertido tres millones de euros en modernizar la tecnología y los procesos utilizados, así como la dirección y la gestión de la bodega", precisa el presidente de la cooperativa.
La crisis económica no afecta al sector de las grandes superficies porque las botellas de 0,75 litros rondan los cuatro euros, aunque los 'súper' más especializados se han visto perjudicados. De cualquier modo, "los alemanes no están viviendo el aumento de paro, como en España, que daña mucho más al consumo", opina Jesús Juste, al que se le escapan palabras en alemán como broma.
"Alemania marca la nota en Europa. Allí conocen los Rioja, Gran Reserva y Reserva. No tenemos el peso del nombre y el pasado como en Aragón o el resto de España. Nos defendemos con un buen precio y el producto", coinciden Jesús Juste y José María Andrés.
Si Paniza tiene 700 habitantes, la cooperativa aglutina a 450 socios, todos los agricultores de la localidad de la comarca de Cariñena. "Llevamos tres generaciones en la cooperativa. Empezamos a embotellar en la década de los 90 y, a finales, comenzó la exportación a Alemania. El mercado español es duro", recuerda Jesús Juste.
La relación con los alemanes es tan estrecha que nada más presentar a primeros de este mes en el Hotel Palafox el nuevo vino rebajado en graduación (la primera bodega que ha producido una botella con 5,5 grados de alcohol, desde los 12 que tenía), ya han recibido peticiones de Alemania para conocer el producto.
Respeto en el negocio
Salvando las distancias, en Paniza tienen muy claro que los negocios con Alemania son como el partido del mundial de fútbol, el más limpio de la clasificación que llevó a España a ganarlo . "Los alemanes son muy exigentes, pero nos entendemos bien porque existe el respeto al buen trabajo, que no prima igual en Holanda o el Reino Unido, acostumbradas a cambiar un negocio por un céntimo", señala Juste.
La cosecha de este año se presenta con buenas perspectivas en Paniza. El gerente de la bodega, José María Andrés, confía en repetir los 15 millones de kilos del año pasado, con los que pretenden abrir nuevos mercados.
Paniza sigue llevando la marca de Alemania en su exportación y se palpa en nuevos productos como el vino Jabalí, más afrutado y joven, que se decanta por las tiendas especializadas del mercado germano en las peticiones. "Los vecinos de Paniza saben que exportamos a Alemania, pero miran si salen camiones", apostilla el gerente. Ahora viajan a Japón, pero en su día fueron como el Pepe de la película, a buscar fortuna a Alemania...
Un Saludo
César Falcón Magaña
